Con sendos golazos de Lionel Messi y Enzo Fernández, Argentina derrotó 2-0 a México y está más viva que nunca. ¿A quién iban a mandar a casa?
Partido duro, áspero, el que se jugó en el estadio de Lusail. Argentina, con la derrota ante Arabia Saudita a cuestas, estaba obligada a ganar. México, por su parte, sabía de la desesperación de la Albiceleste, y se dedicó a pegar y hacer tiempo para aguantar el empate y jugarse la vida ante los árabes. Todo era perfecto para ellos, pero pasaron cosas.
A los 64 minutos, Ángel Di María tocó para Lionel Messi y lo dejó solo. La Pulga, con la posibilidad de su vida en sus pies, no falló, y metió un zurdazo impecable que se le coló esquinado, rasante, a Guillermo Ochoa. Argentina abría un encuentro durísimo gracias al 10, que volvió a mostrar por qué es el capitán y el mejor del mundo.
Pero no fue todo. Con el 1-0, México se mostró vulnerable. El golazo de Messi le había quemado las cartas a Gerardo Martino, que ahora lo tenía que ir a buscar, y ahí se vio lo mejor. Con espacios, la Scaloneta empezó a lastimar a México, y Nahuel Molina casi marca el segundo. Sin embargo, se apuró, y su remate se fue lejos.
Aún así, Argentina era más ambiciosa, y con espacios, no hace falta decir lo que puede provocar. Los dirigidos por Lionel Scaloni siguieron yendo, atacando, y a cuatro minutos del final, lo liquidó. Enzo Fernández, que había tenido un gran partido con Arabia Saudita y levantó el nivel del equipo ante México, se perfiló con la derecha y la clavó en el ángulo. Golazo para cerrar el encuentro.
Luego, solo fue cuestión de esperar a que Daniele Orsato finalice el partido. Con el silbatazo final, la Albiceleste dejó atrás el mal trago sufrido con los árabes, se metió de lleno en la pelea por la clasificación, y está más viva que nunca. Lionel Messi, como siempre, demostró que es el mejor del mundo, y que sigue vigente a sus 35 años. México, que se ilusionaba con mandarnos de vuelta a casa, terminó con la calculadora en la mano, a la espera del 30 de noviembre. ¡Así si da gusto verte, Selección!