Omar De Felippe resaltó durante la previa y post partido, la importancia de comenzar el campeonato con un triunfo, para poner todas las miradas en lo futbolístico y quitar del foco los problemas políticos.
“Nosotros tenemos que ser los agentes de cambio”, dijo Omar De Felippe en la previa, refiriéndose a la situación institucional y política actual del club, con un intento opositor de adelantar las elecciones y un enfrentamiento mediático entre Javier Cantero y aquellos que ya no lo quieren ver más.
Hay una gran verdad respecto a esto: Independiente respira fútbol. Por lo tanto, si Omar De Felippe y el plantel logran despegarse del pelotón de equipos entre el cuarto y décimo puesto y afianzarse en las primeras posiciones, toda la atención estará puesta en el ascenso. La oposición deberá entender que la prioridad es volver a primera y el oficialismo, sobre todo el presidente, se verá obligado a bajar el nivel de confrontación y a dejar de abrir frentes de batalla.
En el Club deberán fortalecer la creación de un clima propicio para que el plantel sólo piense en el objetivo. Esto es, entre otras cosas: tratar de solucionar las deudas grupales y puntuales, poner al día al cuerpo técnico, avanzar en la solución de las deudas con el Olympiakos de Grecia por Leonel Núñez y el Cruzeiro de Brasil por Ernesto Farías y así alejar, de una vez por todas, el fantasma de la quita de puntos.
Si estas cuestiones – que en palabras parecen sencillas y en los hechos suelen no serlo – logran consolidarse en un corto plazo, el camino hacia el regreso a la primera división será mucho más fácil de transitar. Y una vez logrado el ascenso, entonces si, será momento de replantearse el armado del plantel y pensar seriamente en las elecciones de diciembre.
