El Rojo consiguió sus primeros 3 puntos en el torneo en un encuentro en el que fue de más a menos.
Independiente derrotó 1 a 0 a Estudiantes por la segunda fecha del campeonato con gol de Juan Manuel Insaurralde. La victoria del Rojo se dio en una irregular actuación del equipo, donde –sin sufrir demasiado el partido- mostró dos caras diferentes durante el cotejo.
En el primer tiempo, el conjunto de Julio Falcioni buscó ser protagonista e intentó que el trámite del encuentro se jugase en el campo del Pincha. Sin superar ampliamente al equipo rival, Independiente logró posicionarse cerca del arco de Mariano Andújar varias veces y dominó la pelota durante los primeros 45 minutos. El Rojo generó cuatro ocasiones de gol -uno es el tanto de la victoria- y tuvo el 54% de posesión. Además, Sebastián Sosa solo tuvo que contener un disparo.
En el complemento, la historia es totalmente distinta. El equipo se posicionó varios metros más atrás, en gran parte por la decisión de Estudiantes de buscar el empate, y desistió totalmente del ataque y dejó en segundo plano la tenencia del balón. Esto ya ha pasado en anteriores partidos por lo que no nos toma de sorpresa, pero sí es preocupante que sea de golpe y no progresivamente.
Lo contado anteriormente se puede constatar en los números que nos dejaron en el segundo tiempo: La posesión de pelota se redujo y pasó al 45% a pesar del ingreso de Domingo Blanco por Sebastian Palacios, un cambio con el que el DT buscó recuperar parte de esa tenencia del primer tiempo. Por otra parte, el Rojo sufrió 3 remates al arco y 11 aproximaciones que no terminaron en nada por el mérito de Sosa. También hay que agregar que Independiente no pateó al arco durante los últimos 45 minutos del partido.
Era importante y sumamente necesaria la victoria para colocarse en el lote de arriba y pensar en pelear el campeonato. El Rojo tiene varias cosas para corregir si quiere ser protagonista, pero se sabe que es mejor hacerlo desde la victoria.
