Mientras Independiente se desmorona, Hugo Moyano sigue sin aparecer en los momentos más importantes. ¿Alguien conoce su opinión sobre la actualidad?
La situación en Independiente es caótica. Se fue el Mánager, el entrenador está con un pie y medio afuera, probablemente se vayan algunos jugadores y varios dirigentes están abandonando el barco. Hugo Moyano, por su parte, apenas apareció el martes 29 para presentar el balance anual, y volvió a ocultarse.
¿Qué pasa con el Presidente del Rojo? ¿Le importa realmente lo que sucede en el club? Jorge Burruchaga intentó contactarse con ellos para presentar su renuncia y nadie le respondía, y Lucas Pusineri tuvo que comunicarse con el quinto vocal suplente para dar un ultimátum.
Insólito por donde se lo mire, ninguno de los cargos más pesados de la Comisión Directiva se comunican con el entrenador para informarle la situación. ¿Y Pablo Moyano? ¿Y Héctor Maldonado? ¿No tenían la decisión tomada de renovarle? Parece que cambiaron de opinión, pero podrían al menos decirle que no procederán a hacer lo que tenían pactado.
Sin embargo, más allá de ellos dos, la ausencia de Hugo Moyano es incomprensible. Es el máximo dirigente de Independiente, y como tal, debería aparecer para poner orden. Ni siquiera Javier Cantero, en el momento más oscuro del Rojo, desapareció de tal manera. Si tiene otra responsabilidad que le impide cumplir con el Rey de Copas, tal vez debería pensar en dar un paso al costado, aunque sea por el bien de la institución.
