El 12 de septiembre de 2015, se dio otro Clásico notablemente desparejo. ¡Recordá aquella humillación!
Los Clásicos suelen ser duelos difíciles, trabados, complicados. Más allá de que Independiente se lo lleva casi siempre, varias veces se ha hecho complejo, pero el 12 de septiembre de 2015 fue distinto. Aquel sábado, por la fecha 24 del torneo, el Rojo borró de la cancha al hijo y lo humilló totalmente.
Era sábado a la tarde, con Patricio Loustau como árbitro. Del lado del local, el DT era Mauricio Pellegrino, y en el otro estaba Diego Cocca. Desde el arranque, el Diablo fue a llevarse por delante a Racing, y no le dio chances de nada. Menos cuando, aún estando 0-0, el árbitro expulsó a Marcos Acuña por un codazo a Jesús Méndez.
De ahí en adelante, superioridad absoluta. Pocos minutos después, luego de una gran jugada colectiva, Martín Benítez puso el 1-0. En el complemento, Méndez de tiro libre y Diego Vera de cabeza fueron los encargados de poner el 3-0 definitivo. La Academia aburrió tanto a Diego Rodríguez que se animó a patear un tiro libre, aunque sin suerte.
De esta manera, y con una actuación soberbia, Independiente pasó por encima a Racing, y le demostró, una vez más, que en Avellaneda manda el Rey de Copas. Después de todo, 23 partidos de ventaja no son casualidad, pese a que ellos los quieran minimizar.
