En el arcoíris del fútbol se pintan frases de todos los colores. Máxime cuando la cancha es el tema en cuestión. “No importa en qué cancha juguemos….”, vocifera la tribuna. Otros, como el gran Obdulio Varela, redoblaron la apuesta. “Los de afuera son de palo”, espetó el uruguayo que comandó el Maracanazo del 50. Denostada y ponderada; ninguneada y temida; la cancha nunca pasará por inadvertida. Y en este caso, el estadio Florencio Sola tiene un color peculiar en la vida de Independiente. Allí, el Rojo se vuelve más Rojo. Cada vez que Independiente pisa Banfield, reducto difícil si los hay, la paridad suele decir presente.
En esa condición, el historial está igualado con 13 triunfos para cada uno y 16 empates. Y desde la implementación de los torneos cortos (1990), el Rojo festejó 4 veces, hubo 2 empates y Banfield festejó en 5 oportunidades. Eso sí, la estadística se hace añicos con el 5-0 que le propinaron al equipo del Tolo Gallego, en junio de 2009. Así y todo, nadie olvida la alegría reciente (3-1 en mayo) con el gol de Leandro Gracián de mitad de cancha. Ese triunfo cortó una racha de más de 6 años sin ganar en el sur. La última vez había sido el 1-0, con gol de Emiliano Dudar de cabeza, en 2003.
Si Independiente posa su vista en el sol, Banfield se interpone, hace eclipse y oscurece todo. Cuán “molesto” será que en los últimos 20 años, el Taladro ganó 12, empató 6 y el Rojo celebró sólo 6. Y aún, muchos casi que sueñan con el fatídico 1-2, de noviembre de 2002, en Vélez. Allí, a dos fechas del final, Banfield dio vuelta el partido e Independiente desperdició la oportunidad de asegurarse el primer puesto. Por eso, en ese contexto, los números del Rojo, siendo visitante del Taladro, son más que seductores. Afuera ganó en 1996 (1-0 en el Clausura) ,1997(2-0 Clausura), y los citados triunfos en 2003 y 2010.
Son 102 metros de largo por 66 de ancho. Una superficie normal que aparenta ser más pequeña por la cercanía de las tribunas. Allí, en ese terreno histórico, que en semanas nomás cumplirá 70 años desde su inauguración, el Rojo buscará reivindicar la verdadera historia — Independiente aventaja a Banfield en el historial por 14 partidos– e intentará salvar el pellejo de Daniel Garnero. Allí, en Peña y Arenales, el Diablo, seguro, se les hará presente a más de algún vitalicio. Y sí, esos ancianos quizás aún recuerdan que, cuando Banfield estrenó cancha, Independiente y Arsenio Erico (1-0, el 6-10-1940) les arruinaron el festejo.
