Pocos días después de haberse confirmado que se firmará para permanecer por tres años más en Independiente, Lucas Villafañez marcó su primer gol en Primera División en su tercera presentación. El juvenil de 19 años asoma como una alternativa más que interesante para Antonio Mohamed en el medio.
Villafañez comienza a ser un apellido conocido en el Mundo Independiente. Su llegada se produjo en silencio, sobre el cierre del libro de pases que lo tuvo a Daniel Garnero como entrenador tras la partida de Américo Gallego y ahora, con el Turco en el banco, comenzó a asomar en el fútbol grande.
El primer semestre que estuvo en el club no fue positivo: arrancó con todo en la Reserva y pintaba como alternativa para la Primera, pero en el partido de Reserva del pasado torneo ante Quilmes sufrió la fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo y no jugó más, a tal punto que se perdió también el Sudamericano Sub 20 cuando era una fija.
En este año, tras recuperarse y realizar la pretemporada con el plantel principal, Mohamed lo hizo debutar en la derrota 1-0 ante Tigre del postergado del pasado torneo y también le dio unos minutos contra Godoy Cruz. En ambos encuentros cumplió. Y hoy, en la primera que tocó tras entrar a los 71, marcó el empate del Rojo nada menos que en la Bombonera.
De esta manera, Villafañez anotó su primer gol en Primera División, aunque no fue el primero de su corta carrera: en la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia, club del que proviene, marcó 12 en 57 cotejos, un buen número teniendo en cuenta que es volante.
Lo positivo también es que Independiente ya se aseguró su permanencia en el club por un tiempo más. Como su vínculo se vencía a mitad de año, el Rojo, a través de un grupo empresario, adquirió el 50 por ciento de su ficha en una cifra cercana a los 650 mil dólares y le firmó un contrato por tres años.
“Va ser dificil olvidarse de este día, jugamos con cancha llena y tener la chance de hacer un gol y que sea el del empate de mi equipo es algo muy bueno. Me va a costar dormir”, dijo un Villa eufórico tras el partido. Y no es para menos…
