¡Hay enojo por la intervención del Xeneize en las charlas entre el Rojo y Silvio Romero!
Todo empezó hace un mes atrás, cuando Silvio Romero declaró escuchó ciertas declaraciones dirigenciales e hizo público su descontento: “Una cosa es decir que los jugadores se quieren ir y otra muy distinta es decir que el club no quiere que continúen esos jugadores”.
“Yo me quiero quedar, futbolísticamente estoy en uno de mis mejores momentos. ¿A dónde me voy a querer ir? Son ellos los que no quieren que siga. Estoy dolido porque sé que se acerca un final de ciclo“, agregó en TyC Sports
El goleador fue el único que accedió a rebajarse considerablemente el salario a causa de la pandemia, pero firmando dos cláusulas de salida realmente bajas para el fútbol local y para los mercados extranjeros. El desgaste interno y el bajo costo del pase despertaron el interés de River y de Boca. “Yo acepto que no me quieran más o que no me puedan pagar, pero que no me pongan como condición el lugar en donde puedo seguir trabajando. No pueden privarme el lugar en donde quiera jugar“, comentó el 9.
Fue Boca quien puso el pie en el acelerador, pero no llegaron a un acuerdo porque el contrato de Romero era ampliamente superior a lo que el Xeneize estaba dispuesto a pagar. Posteriormente se desató la novela del “Plan canje”, en la que aparecieron Iván Marcone, Cecilio Domínguez, Juan Sánchez Miño, etc.
Pero en Independiente entendieron que no podían permitir que el centrodelantero y goleador se les vaya a otro grande a cambio de 1,4 millones de dólares y con un sueldo rabajado. Jorge Burruchaga, Jorge Damiani y Pablo Moyano se reunieron con Silvio Romero, hicieron las paces y sanaron el vínculo roto. “Lo vi entusiasmado y con ganas de continuar. Nos fuimos todos conformes. hablamos de lo deportivo que era lo que le interesaba a él”, indicó el Manager sobre dicho cónclave.
Todo parecía reencausado y sobre rieles. Más allá de que el Rojo debía resolverle la parte económica; la continuidad del Chino aparentaba estar resuelta. Sin embargo, Boca apareció nuevamente en escena y esto molestó mucho a la dirigencia de Avellaneda, que cree que primero debieron llamarse de club a club y no meterse en medio de una negociación.
El martes a la noche trascendió que desde el club de La Ribera se volvieron a comunicar con Romero para realizarle una nueva oferta contractual. La intención de Boca es tentarlo para que no destruya la cláusula firmada, pagar 1,4 millones y llevarse al máximo anotador de la última Superliga. ¡La decisión la tendrá el goleador!
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