Otra vez, un grupo de socios se reunió en el hall para insultar al plantel y al Presidente. Hubo un intento de derribar el vallado que derivó en empujones y golpes de la Policía. Afuera, en el playón, el grito tenía un sólo destinatario: Javier Cantero.
Se agotó la paciencia. El hincha se cansó, se hartó. Se pudrió. Acumuló bronca, decepción, vergüenza y lo demostró en ese hall que tiene muchas historias que van desde la renuncia de Mohamed hasta las declaraciones fuertes de Cantero por el pedido insistente del hincha por la llegada tardía del Tolo.
Sí ese hincha al que le pidieron el voto para que vuelva a ganar el socio. Al que le vendieron un estadio con techo corredizo y le levantaron tres paredes. Al que le piden bonos contribución y se saca la guita que no tiene para colaborar. Al que le piden que aliente y está pese a los altos precios en las localidades, la inseguridad y todo lo que implica asistir a un estadio de fútbol. Ese que lloró y todavía no comprende estar en la B Nacional hundido, escupido y humillado.
Sí, ese socio es el que hoy dijo BASTA. Quizás dirán que fueron unos pocos. Quizás fueron los que se animaron motivados por esa bronca infinita que los vuelve locos de lunes a lunes las 24 horas. Sin embargo en la cancha el grito fue unísono y compartido por todos.
Lo cierto es que unas 20 personas se hicieron presentes en el hall. Insultaron e intentaron tirar abajo ese vallado que impide el paso hacia los vestuarios y la cancha. Esos empujones derivaron en una pequeña represión de los uniformados que se encontraban en la zona para disipar. Claro, que en el playón había más de 200 personas que a puro grito hicieron sentir el mismo disgusto que se les hizo saber a los jugadores al terminar el partido.
Y, sobre a todo a Javier Cantero. Sí, el Presidente de la Institución fue el apuntado por todos. En el video se puede escuchar los insultos hacia su persona. Es más, desde los balcones la gente se asomaba para hacerse escuchar. “Cantero, a ver si te das cuenta que no te quiere nadie” fue una de las que más sonó. Asimismo, se colgó una bandera con una frase escalofriante: “Fue peor el remedio que la enfermedad”. Haciendo alusión a la gestión Comparada en analogía con la actual.
Sin dudas, que este panorama es tétrico y ningún hincha lo hubiese imaginado. Lo cierto es que el presente es desastroso, el futuro desolador y los fantasmas del pasado asoman… Hay muchos culpables y tan sólo una víctima: el hincha que desilusionado y golpeado se fue cabizbajo a empezar otra semana de angustia infinita.
Insultos y empujones en el hall:
