Independiente cayó 1-0 ante Defensa y Justicia en el debut oficial de Gabriel Milito como DT y así se quedó afuera de la Copa Argentina. Se vio un equipo desprolijo, que fue al ataque con poca profundidad. El Halcón aprovechó su chance y no falló.
Por momentos desequilibrante. Por momentos desprolijo. Por momentos presión alta con consecuencias positivas en ataque. Por momentos, con problemas en la última línea. Independiente, en el primer tiempo, dejó mucho para analizar.
Fueron 45 minutos intensos, con opciones en ambas áreas, aunque Martín Campaña fue el que más tuvo que aparecer para mantener su valla en cero. En ataque, hay que mencionar que Germán Denis no tuvo posibilidades concretas salvo una en la que definió con gran calidad, pero estaba fuera de juego y no fue convalidado el gol.
Tanto Emiliano Rigoni como Juan Sánchez Miño fueron los encargados de abrir la cancha. El ex Cruzeiro era el encargado de cerrarse para arrastrar marca para dejar espacios. Ahí, Independiente encontró un camino para dañar. También lo tuvo en el ex Belgrano por derecha. Aunque en estas ocasiones falló en el último pase.
Defensa dañó. Primero aprovechando el error en Independiente, ya sea en la salida o en la presión alta. Y después generando fútbol desde los pies de sus volantes. El Halcón juega bien y tuvo más espacios para llegar. De todas maneras, ninguno de los dos pudo marcar la diferencia en el resultado en la primera etapa.
A los 10 del complemento llegó la única diferencia del encuentro. Una gran jugada colectiva de Defensa y Justicia que arrancó por izquierda y terminó con la subida de Ríos por el sector derecho a espaldas de Rigoni y con Tagliafico jugado ante Bordagaray. El derechazo de Ríos fue mucho para Campaña que no pudo hacer nada.
A partir de ahí, Defensa comenzó a trabajar la diferencia. Independiente se enloqueció y fue en busca del empate. Con Barco y Vera a la cancha en lugar de Rodríguez Berrini y Martínez, dos cambios netamente ofensivos, el Rojo no logró nunca conseguir espacios ni profundidad para empatar. Tuvo situaciones, abusó del centro, pero nunca pudo doblegar al Halcón.
A los 25 minutos se fue expulsado Ríos, el autor del gol, y ni con un jugador más Independiente logró empatar. Claro que esta situación y la diferencia a favor hizo que Defensa se replegara y que Independiente vaya con todo. Pero nada pasó. Un Benítez muy errático, un equipo que acumuló gente en ataque y una idea que se vio deliberadamente atentada por la necesidad.
El Rojo quedó expuesto. Llevó mucha gente. Se creó mucha ilusión y el golpe es duro. Se lo vio en el rostro de los jugadores y en la desesperación de Milito. Ya está. Ahora Independiente está afuera de la Copa Argentina y tendrá que aprender para no cometer los mismos errores.
