Las modificaciones realizadas por Falcioni en el segundo tiempo no cambiaron el rendimiento del equipo.
En el empate 1 a 1 frente a Platense, donde Independiente fue claro dominador del partido, el equipo no pudo romper el bloque defensivo de los rivales y, las veces en que lo logró, malogró las ocasiones. Si bien el Rojo logró empatar el encuentro con el remate del colombiano Roa, le costó llegar de manera clara al arco de los locales y ser punzantes.
En este contexto, con el equipo posicionado en el campo contrario buscando el tanto que les dé el triunfo, Julio Falcioni realizó dos cambios a los 81 del complemento. Ingresaron Domingo Blanco y Jonathan Herrera por Lucas Saltita González y Alan Velasco respectivamente. Las modificaciones no provocaron efecto alguno e Independiente se desenvolvió de la misma manera. Si bien el volante y el delantero jugaron pocos minutos, no le pudieron dar una nueva variante en el ataque.
Con las modificaciones, el Rojo pasó de un 4-2-3-1 a un 4-4-2, donde Palacios y Roa se posicionaron a la altura de los volantes. Pero las disposiciones tácticas no se vieron reflejadas ni en el juego ni en intentar buscar con mayores fuerzas la victoria. Esto se explica desde dos aspectos: Primero en la tardanza de los cambios, donde es muy difícil que con 8 minutos en cancha, los ingresantes puedan cambiar la ecuación del cotejo. El segundo aspecto es la lectura del DT, ya que el encuentro pedía el ingreso de algún jugador que creara mejores ocasiones y que tuviera mayor rebeldía en ofensiva.
Otro de los aspectos llamativos es las pocas variantes que realizó el técnico. Si bien en el banco reinaban los juveniles con un puñado de partidos en primera, el partido pedía frescura y aires nuevos para poder ser más punzantes y llevarnos los 3 puntos a casa.
Ahora habrá que poner todas las energías en la próxima fecha del campeonato y volver a la senda del triunfo frente a Racing.
