Así estamos los hinchas. Después de arrancar un semestre a pura ilusión, con un técnico dueño de un discurso que es música para los oídos de los que creemos que no sólo se puede, sino que es más fácil ganar jugando bien. Con promesas de un equipo competitivo, que salga a ganar en cualquier cancha, que vaya al frente con actitud, que ataque, que arriesgue, que…
Sólo resulto ser ofensivo para la vista del pueblo rojo, que mira incrédulo como al igual que Jesús con Lázaro hace levantar a equipos que son de lo peor del fútbol Argentino. Pasó con Racing, un club sin plantel y un grupo de jugadores sin institución. Volvió a ocurrir con Gimnasia, último en la tabla de los promedios. ¿Qué no perdimos?¿Qué Borghi por el campeonato sigue invicto? No nos equivoquemos, aunque el balance es tan triste que siendo realistas se puede decir que no se fueron cuatro puntos, sino que ganamos dos…
Así están los jugadores, estos mismos que ni Burruchaga, Troglio y ahora Borghi pueden hacer jugar bien, salvo en momentos de algunos partidos. Y digo que están cansados porque se nota en la cancha. No se cuál es el motivo, soy un periodista y no un preparador físico. Sería muy fácil caerle al técnico y culpar a la pretemporada, o a los dirigentes y su gira, pero no se cuál es la razón, estaría bueno que alguien nos lo diga.
Lo cierto es que nos pasan por arriba físicamente partido tras partido. Y esta falencia provoca que el mediocampo tenga una lentitud exasperante, que hace que Ledesma y Pusineri (aunque deje todo) lleguen tarde siempre, que los volantes por los costados vayan y no vuelvan rápido o se queden y no lleguen por sorpresa y hagan que los delanteros, lentos también, queden muy alejados.
Montenegro no puede hacer diferencia porque no utiliza su mejor arma, el pique corto, simplemente por no tenerlo. Se sabe, además, que a mayor cansancio menor precisión, entonces mas errores, presión y menos confianza. Así estamos.
Tenemos dos semanas para recuperarnos y levantarnos como Lázaro, para eso hay que dejar de decir y hacer. Jugadores, cuerpo técnico, perdieron mucho más que puntos, ya no les queda mucho crédito de los hinchas. Tienen la oportunidad de recuperarlo en la mismísima Bombonera, aprovéchenlo.
Javier Brizuela para Infiernorojo.
