Para proteger al entrenador, el presidente de Independiente asumió la responsabilidad de la salida del entrenador: “Él lo entendió, aunque quería quedarse hasta el final”.
En diálogo con Super Mitre deportivo, este domingo al mediodía Javier Cantero desmintió que Américo Gallego hubiera renunciado y se hizo cargo de la decisión: “Fue unanimidad en la Comisión Directiva. Los resultados no se estaban dando y teníamos que descomprimir la situación. El por amor a Independiente, de manera totalmente desinteresada, dijo que si esto servía daba un paso al costado. El estaba dispuesto a seguir hasta el final, pero aceptó en agradecimiento a un Club al que tanto quiere”. El mismo Cantero, el viernes por la noche, cuando fue consultado acerca de la continuidad del Tolo, lo había dado por hecho: “Por supuesto que sigue”.
Con estas declaraciones, el presidente buscó proteger al entrenador, pero lo cierto es que desde el partido con Boca el entrenador ya había amagado con renunciar. Luego de la vergonzosa caída ante All Boys, cuando se retiró en un auto particular, por su cuenta, solamente en compañía de su hijo menor, también había dado indicios de dejar su cargo, pero nuevamente lo volvieron a convencer. Tras el empate ante Unión, el entrenador puso su renuncia a disposición del presidente. “Todavía tengo esperanzas”, le confió a Javier Cantero, que más tarde aseguró su continuidad. Pero luego de charlarlo con su familia y ante la exigencia de quedarse hasta el final “pase lo que pase”, el DT decidió renunciar.
Consultado sobre las opciones para suceder al Tolo, el presidente evitó dar nombres: “Hay varias alternativas. Estamos pensando en un técnico que no sea solamente para 10 partidos, sino que sea para todo un año. Con los que hablé, los cuento con los dedos de una mano, pero todavía nadie me dijo que no”. Sin embargo, hubo un nombre que ya se bajó solo. Sergio Greco, el representante de Julio Falcioni, aseguró que no está en los planes del entrenador trabajar en lo inmediato.
Por último, Cantero cerró la entrevista con una autocrítica y un mensaje contundente: “Si a Independiente le llega tocar a descender, no voy a renunciar. Voy a asumir la responsabilidad”.
