Luego de haberse cumplido los 45 días correspondientes, Independiente recibió la quinta y última inhibición, ahora de Mazatlán por Sebastián Sosa.
Independiente no tiene paz. El club intenta salir a flote pagando la deuda más cara de todas, y le siguen cayendo inhibiciones. Ya tenía cuatro encima, y ahora cayó la quinta (y por ahora última). Esta vez se trata de Mazatlán por el pase de Sebastián Sosa.
El Rojo debía abonar un monto de 95 mil dólares que iban a salir de lo percibido por la participación del uruguayo en Qatar 2022, pero eso fue retenido en AFA. Luego, durante todo 2023, nunca fue abonado, y finalmente el club mexicano decidió inhibir al Diablo, que ahora deberá pagar poco más de 116 mil dólares debido a los intereses.
De esta manera, Independiente deberá abonar un aproximado de 5.278.000 dólares. A lo que se debe por Sosa, hay que sumar 2,3 de la deuda con Gastón Silva, otros 2,4 de la deuda con Fernando Gaibor, 460 mil por Facundo Ferreyra, y 2 mil por Edgar Elizalde. Ese es el monto a pagar si la institución desea volver a incorporar.
