Argentina derrotó 2-0 a Canadá con goles de Julián Álvarez y Lionel Messi, y el domingo estará defendiendo el título de la Copa América.
Argentina y una final, nuevamente, como acostumbra la Selección. Por las semis de la Copa América, la Albiceleste enfrentó a Canadá, que había derrotado por penales a Venezuela, y lo hizo con triunfo. Los muchachos corrigieron la pálida imagen mostrada con Ecuador, y ganaron con autoridad para meterse en la final.
De arranque, el desarrollo no fue el mejor. Los norteamericanos intentaron cortar en el mediocampo, y de ahí construyeron sus ataques. Si bien no eran profundos, comenzaban a preocupar a la Scaloneta, y poco a poco se aproximaban. Pese a ello, no iba a durar mucho la tranquilidad para ellos.
Para los 20 minutos, Argentina ya se estaba metiendo en partido, y a los 23 fue el momento letal. Rodrigo De Paul recibió en el mediocampo, y lanzó un pelotazo en cortada que Julián Álvarez dominó sin problemas. Mano a mano, la Araña definió entre las piernas de Maxime Crépeau para poner 1-0 a los campeones del mundo.
¡GOOOOOOOOL ARGENTINOOOOOO!
A los 23′, Julián Álvarez puso el 1-0 ante #Canadá. #CopaAmérica@McDonalds_Ar presenta la jugada más linda del partido pic.twitter.com/7OKrdrvIjw
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En adelante, el partido se convirtió en una exhibición de fútbol sudamericano. La Albiceleste se empezó a florear a puro toque, y el rival no sabía como pararla. Para colmo, a los seis del complemento llegó el 2-0: luego de una excelente jugada entre Lionel Messi y De Paul, Enzo Fernández capturó un despeje del rival para probar al arco. La Pulga, en el medio, desvió apenas la pelota y liquidó el pleito.
¡DOBLETE DE ARGENTINA!
A los 51′, Messi desvió el remate de Enzo Fernández y puso el 2-0 ante #Canadá. #CopaAmérica pic.twitter.com/R4W8fNJ8OZ
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Con el duelo ya terminado pese a lo que faltaba, Lionel Scaloni decidió sacar a Nicolás Tagliafico para cuidarlo de una posible amonestación que lo deje afuera de la final. Es que el ex Independiente jugó todos los partidos, y en ninguno de ellos fue gambeteado.
Ya con el correr de los minutos, la gente extrañaba a Emiliano Martínez. Estaba en la cancha, pero casi no había tenido intervenciones… Hasta el final. Cuando el partido se moría, Tani Oluwaseyi apareció solo para descontar, pero el Dibu se hizo fuerte para evitarlo. De esta manera, el arquero surgido del más grande consiguió llegar a las 32 vallas invictas en los 44 partidos disputados con la Selección.
Solo faltaba, entonces, que Piero Maza pite el final del encuentro. Una vez que esto sucedió, Argentina se volvió a meter en una final. Tuvo momentos de zozobra, pero logró cumplir el objetivo de llegar al partido definitivo. Será la octava final de la Selección mayor en el siglo actual (seis de Copa América y dos de Mundial), e intentará conseguir la décimosexta copa continental para coronarse como el máximo campeón del certamen. ¡Vamos!
