Connect with us

Robo y furia

Pese al desastroso arbitraje de Pablo Lunati y sus líneas, (no cobraron un gol válido de Núñez y expulsaron a Montenegro y Rodríguez, quien luego estalló de bronca) Independiente puso el alma en la Bombonera e igualó 1-1, por la quinta fecha del Torneo Apertura. Rodrigo Palacio abrió el marcador en el segundo tiempo y Darío Gandín lo igualó minutos despúes. La gente del “Rojo” está que arde.

El partido dejó un sabor agridulce para el pueblo “rojo”. Lo bueno es que Independiente demostró actitud y sacó adelante un encuentro en el que tuvo TODO en contra, pero lamentablemente no pudo quebrar esa adversa racha en la Bombonera y se tuvo que conformar con un empate 1-1.

Boca comenzó con más ganas y arrinconó al equipo de Borghi en los primeros minutos, aunque recién a los 16 llegó con peligro, cuando Fabián Vargas quedó mano a mano ante Fabián Assmann y la envió por encima del travesaño. A los 22 contestó el Independiente con un tiro libre de Daniel Montenegro que pasó muy cerca del arco defendido por Mauricio Caranta.

Minutos después se produjo la primera acción “dudosa”: Leonel Núñez se escapó y sacó un potente disparo que picó adentro del arco de Caranta, pero el juez de línea no consideró lo mismo y Pablo Lunati dejó correr el juego.

Llegando a la media hora, Assmann salió mal en un centro y Gabriel Paletta se lo perdió solo de cabeza, instantes antes de que Caranta le tapara un mano a mano a Darío Gandín, tras un magistral pase de Hernán Fredes.

En el complemento pasó de todo. No se había jugado siquiera un minuto y Rodrigo Palacio, tras un pase de Viatri y una desatención de Guillermo Rodríguez, puso el 1-0 para Boca con una muy buena definición.

Sin embargo, poco duró la alegría para los de Ischia. Una buena combinación ofensiva de los jugadores de Claudio Borghi culminó con la definición de cabeza de Gandín, quien apareció solo por detrás de todos.

A partir de ese momento, el partido se hizo de ida y vuelta. Lo tuvieron Montenegro y el ingresado Federico Higuaín para Independiente, lo pudo haber desnivelado también Lucas Viatri con un cabezazo que Assmann desvió espectacularmente al corner.

Después, Pablo Lunati volvió a hacer de las suyas y comenzó a repartir tarjetas. Primero, amonestó a Montenegro por un fuerte foul a Paletta y luego, aduciendo que ambos jugadores ingresaron sin su autorización, le mostró la amarilla al defensor de Boca y echó al “Rolfi”.

A los 42 minutos, Guillermo Rodríguez vio también la tarjeta roja, por protestar, y los minutos finales fueron de puro aguante. De puro corazón. No se ganó, cierto, pero se sigue sin perder por el torneo local y con esta actitud, serán más los partidos que vamos a vencer que caer. El camino es este.

Advertisement
Connect