El Rojo volvió a jugar mal y apenas empató con Huracán. Fue 0-o.
Si hablamos de partidos malos, en Parque Patricios se dio el claro ejemplo. Sin ideas, sin juego, sin nada más que carácter, Independiente igualó 0-0 con Huracán y se privó de dos puntos clave. Otra vez, una constante que se repite.
El arranque fue frenético. Ya a los cuatro minutos, Lucas Souto le rompió la boca de un codazo a Damián Pérez. Nicolás Ramírez le había mostrado la amarilla, pero Héctor Paletta lo advirtió desde el VAR para que la revise. A raíz de eso, cambió la decisión y lo expulsó. En el comienzo del partido, además, Adrián Spörle tuvo que entrar por Pérez.
Luego, Huracán siguió pegando. En menos de 20 minutos, el árbitro le amonestó los tres defensores que habían quedado en la cancha. La lógica marcaba que Independiente debía animarse más y ser protagonista, pero no ocurrió.
Con Jhonny Quiñónez en el medio, el Rojo fue un equipo largo y lento. Tenía espacios para jugar, pero no los aprovechaba, y recurría al pelotazo. Gabriel Ávalos tuvo una clara, pero falló. Más tarde, Mauricio Isla probó, pero su remate se fue muy alto.
Por eso, para el complemento, Carlos Tevez sacó a Quiñónez y a Rubén Martínez, e hizo ingresar a Lucas González y a Federico Mancuello. Recién ahí, el Diablo se empezó a animar de a poco.
De hecho, empezó a tener más jugadas claras. Ignacio Maestro Puch tuvo un mano a mano, pero lo falló. Juan Fedorco, por su parte, casi rompe el empate de cabeza, pero el palo se lo negó. Independiente se empezaba a asomar, pero sin suerte.
A los 37 minutos de la segunda mitad, cuando no pasaba nada, Ignacio Maestro Puch se cobró la segunda víctima. El ex Atlético Tucumán se iba solo y Lucas Carrizo lo taló. Como ya estaba amonestado, Ramírez le mostró la segunda y lo expulsó.
El encuentro ya estaba sentenciado para el empate, pero una más iba a pasar. En una jugada de ataque, le hicieron falta a Santiago Toloza. Antes de patear el tiro libre, el cordobés empujó a un rival, y el árbitro le sacó la segunda amarilla. Afuera.
Independiente estuvo casi todo el partido con uno más, y llegó a tener dos futbolistas de más. Sin embargo, nunca le encontró la vuelta, y se llevó un empate que no le sirve de nada. El equipo sigue sin encontrar el juego, y a Tevez se le terminan las ideas. ¿Hasta cuándo?
