En la derrota 2-1 con Tigre, el ataque volvió a brillar por su ausencia. Con vagos intentos de los extremos y alguna aparición esporádica de Silvio Romero, Independiente casi no lastimó al Matador, y lo terminó sufriendo. Si bien llegó al gol por medio del Chino, fue la única jugada peligrosa, luego no estuvo a la altura.
Uno de los que quedó en el ojo de la tormenta fue Sebastián Palacios. El Tucu viene con rendimientos sumamente bajos, con arranques en velocidad pero sin buenas resoluciones. Ese futbolista ágil, encarador e inteligente del inicio del ciclo de Julio Falcioni, hoy ya no se ve, y preocupa.
Durante el partido con los de Victoria, acertó el 76% de los pases (19 de 25) y disparó dos veces, aunque sus tiros fueron bloqueados. Sin embargo, apenas hizo tres regates, de los cuales solo pudo terminar uno, y envió dos centros, con suerte en uno de ellos. Su única buena aparición fue en la jugada del gol, con la pelota rasante para que reciba Lucas Romero, le pegue al arco y luego facture Silvio Romero.
Son números para un futbolista que, probablemente, deba salir del equipo, pero hay otro problema. ¿Quién lo puede reemplazar hoy? ¿Braian Martínez? ¿Juan Zarza? Es difícil pensar en su salida si, al mirar al banco, el Emperador no encuentra alternativas que satisfagan las necesidades del equipo.
En resumen, hoy no hay un futbolista que iguale a Palacios, y eso preocupa. Es cierto que no solo él, sino también Andrés Roa, Alan Velasco, y el Chino, están teniendo rendimientos por debajo de lo esperado, pero también lo es que no hay jugadores que igualen o superen a los ya mencionados. Probablemente, Falcioni piense en renovar el ataque, pero mira el banco y no encuentra posibilidades para hacerlo.
