Independiente se le plantó mano a mano a Vélez Sarsfield, pero una falta evitable de Joaquín Laso condenó la ilusión del Rojo en la Copa Argentina. ¿Y ahora?
Partido durísimo, muy chivo, en el que tanto Independiente como Vélez se jugaban mucho. Por el lado del Rojo, era la Copa Argentina, el gran objetivo de un equipo que se encuentra muy relegado en el torneo, mientras que el Fortín está puntero en el campeonato. Lo cierto es que, esa diferencia de la que tanto se hablaba en la previa, casi que no se notó.
Desde el arranque se vio a un Diablo muy ambicioso. Sin mucha tenencia pero si con rapidez para jugar, los de Avellaneda intentaban sorprender de contrataque. Primero avisó con un cabezazo de Gabriel Ávalos, y más tarde lo hizo con un remate de Lucas González que contuvo Tomás Marchiori.
Ellos, por su parte, trataban de asociarse en el medio y abrir a la defensa de Independiente a puro toque. Por momentos casi logran ponerse en ventaja, pero en la que Braian Romero consiguió vencer a Rodrigo Rey, apareció Joaquín Laso para salvar. Si, el Rojo era un equipo muy solidario en la marca.
Así fue la primera parte, y el complemento no fue muy distinto. Más disputado, el segundo tiempo encontró al Rojo con la misma decisión, mientras que el rival intentaba seguir tocando para filtrar la pelota. La paciencia, en definitiva, le dio resultado al equipo de Liniers.
Llegando a los 10 minutos de la segunda mitad, el mediocampo cometió un grosero error que dejó solo a Francisco Pizzini por la derecha. Cuando no podía enganchar, Joaquín Laso le cometió un insólito penal que, tras una atajada de Rodrigo Rey, Claudio Aquino cambió por gol.
ASÍ FUE EL PENAL PARA VÉLEZ QUE COBRÓ RAPALLINI
Laso bajó en el área a Pizzini y el árbitro decidió cobrar infracción. Luego, Aquino convirtió de rebote tras la atajada de Rey desde los doce pasos y puso el 1-0. #CopaArgentinaEnTyCSports. pic.twitter.com/zD8P0IwhNC
— TyC Sports (@TyCSports) September 27, 2024
De ahí en adelante, Independiente fue puro nerviosismo. Pelotazos largos y hacia adelante, sin destino alguno, y cambios inentendibles de Julio Vaccari. Apenas con algunas pinceladas de Santiago López, Santiago Montiel y patriadas de Felipe Loyola, los de Avellaneda trataban de dar muestras de vida, pero no alcanzaba.
Sobre el final, y tras un rebote, Santiago Montiel casi iguala el encuentro, pero la pelota le quedó incómoda y no pudo poner el 1-1.
Cuando Fernando Rapallini por fin terminó el partido, el Rojo perdió el año. Relegado en el torneo, en donde tal vez pueda aspirar a la Sudamericana, solo le quedaba la Copa Argentina para ingresar en la Libertadores, y quedó eliminado ante un Vélez que no hizo mucho más. Vaccari insiste con jugadores que no le responden, que siguen demostrando que no pueden vestir la camiseta, mientras tapa a otros que han demostrado más. Con Tigre, el equipo deberá levantar la cara, algo que parece imposible en un ciclo herido de muerte.