Los dirigentes decían estar decididos a extenderle el vínculo a Lucas Pusineri, pero parece que no será así. ¿Qué pasó en el medio?
La situación que está viviendo Independiente no da lugar a la paz, ni siquiera en época de fiestas. La desprolijidad con la que se está tratando la ahora posible salida de Lucas Pusineri es propia solamente de una dirigencia como la que tiene el Rojo. ¿Por qué se dieron vuelta?
Para retomar un poco el asunto, vale recordar primero que, entre noviembre y diciembre, tanto Pablo Moyano como Héctor Maldonado afirmaron en distintos medios que el entrenador iba a seguir en el cargo. Uno de los motivos para ratificarle la confianza fue que había agarrado al equipo en un momento bravo y lo había sacado a flote. Aun así, el director técnico se mantuvo cauto, algo le hacía ruido.
Todo era calma, paz y Pusineri por un año más hasta que el Rey de Copas perdió el invicto con Huracán, y seguido de eso quedó eliminado de la Sudamericana a manos de Lanús y cayó con Boca. El ex futbolista pasó de ser indiscutido a tambalear en solo una semana.
Luego de la durísima derrota con el Xeneize, la Comisión Directiva se reunió con el propio Lucas Pusineri para extenderle el vínculo por apenas un mes más, para que finalizara la Copa Maradona, a lo que el entrenador se negó: Quería hacerlo por un año o nada.
¿Cómo siguió la novela? La dirigencia aceptó la petición y había quedado en darle el contrato en la semana del 31 de diciembre, pero eso nunca pasó. Los mismos que respaldaban al director técnico, dilataron la negociación durante dos semanas y ahora, luego de la caída con Arsenal, decidieron no renovarle. ¿No era que se había hecho cargo en un momento difícil y pensaban bancarlo?
En el medio, Sebastián Domínguez analizó la gestión de los Moyano en ESPN con palabras simples pero contundentes: “¿Hasta qué punto vos te podés sentar con Moyano, explicarle un proyecto deportivo y que el tipo lo entienda?”. Y agregó: “No sé si me puedo sentar a hablar de igual a igual y decirle: ‘Mirá, este es mi proyecto, consta de estos cinco puntos, se va a desarrollar en este tiempo’. Yo creo que a los cuatro minutos el tipo está pensando en otra cosa”.
Las palabras del ex defensor calzaron justo en un momento donde los directivos ignoraron a Jorge Burruchaga y decidieron seguir confiando en Pusineri para, al final, basarse en los resultados negativos y ponerle punto final al vínculo contractual del director técnico con Independiente.
En los papeles quedarán los malos partidos del Rojo, que ganó menos del 50% de los puntos que disputó en 2020, practicando un fútbol que no es propio de ningún equipo con aspiraciones serias. Sin embargo, el destrato de los Moyano con Lucas Pusineri debido a la improvisación constante no debe quedar en el olvido, porque la misma falta de sensatez llevó a la institución a estar donde está.
