Con casi 7000 almas alentando, Independiente tuvo por primera vez en este torneo y desde hace mucho tiempo a sus hinchas en casa ajena. Volvieron los visitantes y el “yo te sigo a todas partes…”.
Sombrillas, banderas, tirantes. Casi 1000 en la platea y 6000 en la popular. El conjunto de Mauricio Pellegrino contó con un gran apoyo en la tribuna. Algo que parecía no volver más en el fútbol argentino pese a que en alguna provincia, como en Mendoza, hubo muchos “hinchas neutrales”.
Esta fecha, la 26, fue la elegida por las autoridades para comenzar de a poco a recuperar al hincha visitante. Por eso, Independiente tuvo su gente alentando en el Néstor Díaz Pérez. Es que si bien, la banda del Rojo pudo ver a su equipo en otra cancha por Copa Argentina tenía restringido como todas las instituciones del fútbol argentino la posibilidad de ser acompañado por su gente.
Esta noche en Lanús se vivió lo que nunca se debió perder. Ni por la violencia, ni por la negligencia, ni por la inseguridad, ni por nada del mundo. El folclore, los gritos desde las dos cabeceras y todo el color que tanto identifica al fútbol argentino tienen que volver, porque… “Yo te sigo a todas parteeees, cada vez te quiero mááááás”.
