Ya no hay más excusas. Llegaron todos los jugadores que quería el entrenador y mucho más de lo que la gente imaginaba.
Hace no mucho tiempo atrás, el club era un desastre. Los predios devastados, escuelas con paros constantes, el equipo naufragaba en la B Nacional y volvió a Primera sin sobrarle nada y en los entrenamientos, siempre con custodia policial. Con la llegada de la Nueva Comisión Directiva, la situación rápidamente fue tomando otro tinte.
Un equipo que con la llegada de Jorge Almirón -más allá del rendimiento futbolístico- logró cosechar 33 puntos. Un plantel que fue reforzado como hace mucho tiempo no recordamos. Porque en el ambiente, casi todos los clubes grandes negociaron por Lucas ALbertengo. Sin embargo, Independiente lo fue quien logró incorporarlo.
Y ni hablar de Nicolás Tagliafico. El defensor de Banfield, fue la vedette de los mercados de pases y el Rojo hoy cerró su vínculo con el futbolista. Más Emiliano Papa -de una vasta trayectoria-, Gustavo Toledo y aquellos que Jorge Almirón se encargó de recomendar.
Es un buen momento para comenzar a dar el salto. Y en este martes, el DT ya debe especular con la posibilidad de ponerlos desde el arranque en Rosario. Es cierto que durante la etapa del entrenador en Independiente, no le tembló el pulso a la hora de darles a los nuevos su chance desde el primer momento.
Y con los bajos rendimientos de Néstor Breitenbruch y Lucas Villalba, sumados a expulsión de Emanuel Aguilera no sería una mala idea tenerlos para la primera fecha. Con la continuidad de Federico Mancuello, más un banco que le dará variantes y obligará a levantar a aquellos que estén bajos.
Se viene otro Independiente. El clima que se observa en las prácticas es alentador y si el equipo gana en Rosario frente a un rival siempre difícil, sería un gran primer paso. Ya es momento de que lleguen los buenos tiempos.