El actual capitán de Independiente entrenó con normalidad a pesar de que el miércoles terminó apartado con hielo en su rodilla izquierda. El plantel hizo ejercicios físicos preparándose para los partidos ante Godoy Cruz y Lanús.
En el entrenamiento del miércoles, Víctor Cuesta encendió las alarmas tras aparecer con una bolsa de hielo en su rodilla izquierda y alejado de las labores que realizó todo el resto del equipo. Más allá de esa pequeña molestia, el defensor completó con normalidad la práctica del jueves en Villa Domínico.
Bajo las órdenes de Gabriel Milito, los jugadores del Rojo efectuaron trabajos físicos en varias estaciones, y un trabajo táctico con pelota. Fabricio Bustos continuó con la puesta a punto que le demandará una semana más.
