El exentrenador de Independiente dejó más dudas que certezas en su última conferencia. Aseguró que la decisión la venía meditando hace tiempo y dijo que le gustaría que Gabriel Milito lo suceda: “Trabajamos un año codo a codo”.
Tenía la oportunidad, Omar De Felippe, de despejar todas las dudas respecto de su decisión de renunciar. Pero este jueves, en su última conferencia de prensa, dejó más dudas que certezas. El exentrenador, aunque marcó la necesidad de reforzar el equipo, manifestó estar conforme con el plantel y su anhelo de dirigir a Independiente en primera. Sin embargo, aseguró también que la decisión la venía meditando hace tiempo.
“Tratamos de dar todo, de dejar todo. Se logró el objetivo que todos deseábamos. Me voy con un poco de dolor, porque me hubiera gustado entrar a la cancha de Independiente dirigiendo en primera. No me voy contento, pese a que es una decisión tomada, porque duele. Hace 10 días que estoy con esto, dando vueltas, y no estoy bien. Para quedarme, tengo que estar bien.”, dijo el exDt.
“Yo tengo muy claro porque tomé la decisión. Estamos en esto hace mucho tiempo y sabemos como es. En los clubes grandes no hay transición. Acá hay que ganar. Yo me encuentro a la gente y me dice que hay que salir campeón. Y también entiendo a los dirigentes. Está muy bien lo que hacen, de entrar al Club y ver como está la situación. A veces los tiempos de un cuerpo técnico no son los mismos que los de los dirigentes, que tienen que rearmar un Club”, agregó.
Respecto al armado del equipo, De Felippe aseguró: “Hay un buen grupo para afrontar el campeonato. Creo que necesita reforzarse con 4 o 5 jugadores, pero es una buena base para lo que viene”.
Por último, consultado sobre Gabriel Milito desechó cualquier rumor de una mala relación y mostró su preferencia para que lo suceda en el cargo: “A mi me gustaría que Gabriel Milito sea el entrenador, pero no porque sea fachero, sino porque se como labura y que proyecto tiene. Con Gabriel estuvimos trabajando juntos durante un año”.
