Jesús Méndez llegó a Independiente con una larga trayectoria y una clara identificación con Rosario Central y Boca. Sin embargo, de a poco se fue ganando el respeto y su lugar entre los once.
Le costó encontrar su lugar en el mundo y lo terminó haciendo al lado de uno de los mejores y más determinantes jugadores del Torneo Transición, Federico Mancuello. Como un doble cinco con esfuerzo y juego, como un apoyo clave para una salida clara y con opciones. Como un futbolista que por momentos hizo jugar al equipo.
Su rendimiento fue claramente de menor a mayor y, si bien tuvo partidos muy buenos, todavía se espera más de él. Con lo hecho convenció y seguramente es uno de los apuntados para el modelo 2015 en la cabeza de Jorge Almirón. Más aún con una pretemporada encima junto al grupo y al DT, al que conoció casi en la primera fecha.
Justamente, Méndez llegó y arrancó como titular ante Atlético Rafaela en ese encuentro que el Rojo ilusionó a todos y que ganó 3-0. Si bien tuvo algunos sobresaltos en defensa, fue un comienzo más que promisorio.
Luego, llegó la derrota en La Plata y el golpazo de Vélez en Avellaneda. Más tarde el triunfo en Bahía Blanca y en el clásico. Salvo ante Racing, Méndez jugó los primeros cuatro encuentros. Luego, recién apareció como suplente en el Monumental. En aquel partido ingresó, envió el centro para el gol de Mancuello y la cara del equipo cambió hasta el error fatídico de Cristian Tula.
Más tarde jugó un gran partido ante Rosario Central en el que incluso marcó un golazo a su ex equipo. También estuvo en uno de los mejores rendimientos de Independiente, en la victoria ante San Lorenzo. Y, luego, ante Tigre.
Sin embargo, tal como sus compañeros, compartió performances magras como ante Arsenal o Gimnasia y Esgrima La Plata. Su cierre de torneo fue en las victorias frente a Lanús y Newell´s, ambas en Avellaneda. En la Bombonera no pudo estar por acumulación de amarillas y en Belgrano por lesión.
La realidad es que mostró condiciones para hacerse cargo de su lugar, pero todavía se espera más de él, sabiendo que de a poco se va acostumbrando a la idea del DT y que será la primera pretemporada con todo el grupo. Sin dudas, su crédito está abierto.
