Independiente recién atacó sobre el final del partido ante Rosario Central, con el ingreso de Claudio Aquino. Antes, resignó atacar.
Independiente se encontró con el gol de Emmanuel Aguilera. Porque hasta ese momento y luego, resignó atacar a Rosario Central y apenas llegó con algunas aproximaciones y remates desviados de media distancia. Recién sobre el final, con el ingreso de Claudio Aquino, el Rojo tuvo un par de situaciones y pudo haber ganado el partido.
Tanto Aquino como Martín Benítez dejaron expuestas las falencias defensivas del local, algo que Independiente nunca supo explotar porque directamente se desentendió de la pelota. Le dio el balón al local, resignó hacerse del mismo y en consecuencia no pudo elaborar ninguna jugada en ataque. El delantero y el volante, en arrestos individuales, tuvieron en sus pies las situaciones de mayor peligro. Benítez obligó a Mauricio Caranta a contener un remate, mientras que Aquino primero elevó el suyo y luego reventó el travesaño en una muy buena jugada.
