En los últimos tres partidos, Diego Vera ha tenido oportunidades para convertir y romper los empates inmerecidos. El centro delantero es fundamental en el esquema de Gabriel Milito y en base a buenos partidos, se ganó totalmente la titularidad. Ante Tigre tuvo ocasiones, pero no las pudo concretar.
El uruguayo es incansable: corre, mete, pica al vacío, aunque no se la den y pelea cada pelota como si fuera la última en todos los partidos, pero la falta de gol se hace sentir y mucho. Contra Tigre se le hizo muy difícil superar la cantidad de jugadores que tenía encima y, sumado a algunos errores colectivos, no pudo hacer el gol del triunfo.
Durante todo el alcanzó tuvo: dos disparos al arco, diecinueve pases correctos, cuatro incorrectos, una recuperación, un fuera de juego y cometió dos faltas.
Su función primaria como punta es marcar tantos y el miércoles contra Chapecoense volverá a ser titular y deberá demostrar porqué el técnico apostó todas sus fichas por él. Se necesitan los goles de Viruta para pasar de ronda.
