Ariel Holan llevó a Ezequiel Barco como extremo izquierdo y el joven encontró la posición donde se siente más cómodo y rinde aún mejor.
El chico de 18 años mostraba habilidad jugando de mediapunta, pero se notaba que su estilo de juego requería de más espacios y menos juego trabado, cosa que jugando de interno no sucedía. Desde que fue ubicado cerca de la banda colabora con el trabajo defensivo más que antes, tiene más espacio para encarar y trasladar tanto en contraataques, como para organizar en cualquier otro tipo de jugadas.
El encuentro ante Arsenal no fue la excepción y Barco se mostró atrevido en el uno contra uno frente a Marín, lateral derecho local. Se mostró atento a los avances del rival por su sector, se cerró en algunas ocasiones para colaborar con la organización de los ataques y como si fuera poco desde un centro a pelota parada que ejecutó desde la derecha llegó el primer gol de Independiente. No realizó tiros al arco y entregó 22 pases correctos, levantando el promedio respecto al último encuentro.
Si bien es cierto que por momentos demuestra que le falta sumar experiencia en la primera del fútbol argentino, el rodaje y el buen rendimiento en su nueva posición lo van a ir perfeccionando con el correr de los partidos.
