Diego Vera volvió a la titularidad y se reencontró con gol en un partido que se le estaba haciendo cuesta arriba. Como siempre, más actitud que juego.
Arrancó moviéndose por todo el frente de ataque e intercambiado roles con Germán Denis. El uruguayo entró y salió del área durante toda la noche, así como bajó para pivotear e insertarse en el circuito de juego y también se posicionó cerca de Augusto Batalla. Los minutos fueron pasando y las intenciones de empuje se fueron transformando en errores y malas decisiones. El encuentro se le volvió adverso y no logró triunfar en la disputa con los jóvenes centrales de River.
Sin embargo, a los 26 minutos del segundo tiempo realizó un buen movimiento adentro del área, leyó el desvío y de palomita puso el 1-0. Se reencontró con el gol tras siete fechas y el desahogo fue total. Luego se lo vio mucho más suelto, sin la tensión correspondiente a la mala racha y comandó las pocas contras que tuvo el Rojo.
Sólo realizó nueve pases, disparó tres veces al arco, cometió una falta y una recuperación. Además habilitó bien a Fabricio Bustos, en lo que podría haber sido el primer gol del partido. El tanto terminó engalanando una noche irregular del centro delantero.
