Tal como nos tiene acostumbrados últimamente, Emiliano Rigoni volvió a tener un gran partido. Cortó avances del rival, aportó en el circuito de juego y, además, liquidó el partido.
El gol de Emiliano Rigoni fue, probablemente, uno de los más lindos de Independiente desde que llegó Ariel Holan. Promediando los 34 minutos de la primera parte, Ezequiel Barco se encontraba por la izquierda y, en lugar de intentar una gambeta, tocó de taco para Martín Benítez. El misionero, también encarador como el santafesino, lo vio a Juan Sánchez Miño que entraba y se la pasó. El ex Estudiantes, por su parte, corrió hasta el fondo, lo vio a Rigoni y, sin pensarlo dos veces, mandó un pase rasante para que el cordobés empuje la pelota al arco y liquide el partido. El ex Belgrano culminó lo que fue una gran jugada.
Aparte de liquidar el partido, y tal como se destacó anteriormente, el volante de 24 años aportó en defensa recuperando 4 pelotas y también en ataque, con 17 pases de los cuáles 15 fueron correctos y los otros 2, incorrectos. Además, remató 5 veces, de las cuales 2 fueron al arco, otras 2 se fueron desviadas y la restante, entró. Desde que llegó, es evidente que Rigoni pasa por un gran momento, sin lugar a dudas el mejor desde que llegó a Independiente. Su presencia es fundamental y sus jugadas son determinantes en el desarrollo del partido. Impecable.
