Ezequiel Barco volvió a demostrar su habilidad y sobre todo su actitud haciéndose cargo de un penal determinante.
En el primer tiempo Ezequiel Barco realizó varias jugadas individuales, pero estuvo bien marcado por los jugadores de Estudiantes que lo obligaban a gambetear hacia los costados o descargar en algún compañero. Pudo haber abierto el marcador luego de presionar arriba, pero la pelota nunca le bajó para poder definir la jugada.
En la segunda mitad se vio lo mejor del juvenil. Siempre encarando cerca del área rival, aunque bien cercado, y haciéndose cargo del juego del equipo como lo hace desde su debut. Luego, en el penal que Jorge Baliño sí cobró, tomó con mucha actitud el balón sin dejar que nadie se lo quite y transformó el tiro directo en gol, definiendo cruzado al angulo superior del arco de Mariano Andújar que nada pudo hacer.
Los números de Barco vuelven a dar cuenta de la personalidad y la participación en el juego que tiene el juvenil ya que dio 25 pases correctos, 4 incorrectos, remató 1 vez al arco y en el aspecto defensivo recuperó 2 veces el balón. Una vez más, el mediocampista demostró que no le pesa ponerse el equipo al hombro y claro, su gran calidad individual que le asegura un futuro muy grande.
