A diferencia del verano, a Lucas Albertengo no le pesó ser la única referencia en ataque. Aún así, se las ingenió para mostrarse como opción de pase y colocarse para un remate franco al arco.
Mucho se discutió en la semana, ante la salida de José Valencia, si a Lucas Albertengo lo beneficia jugar como único referente del ataque. Así lo había hecho en el verano y no había dejado una buena imagen. Sin embargo, este sábado dejó otra imagen totalmente distinta.
Ante Unión, cómo único delantero, tuvo más incidencia en el área rival que, por ejemplo, con Belgrano, cuando lo acompañó José Valencia. En el primer tiempo, además del gol, se generó una situación subiendo por derecha, enviando un buscapié que Emiliano Papa no pudo empujar. Además, ingresó al área y cuando se disponía a rematar lo desestabilizó uno de los defensores de Unión en una jugada, como mínimo, dudosa.
En el complemento, tras otra buena asistencia, enganchó adentro del área y remató ante la salida del arquero, aunque su tiro se fue paralelo a la línea del arco. Ya con Riaño en la cancha, este lo asistió para la más clara, mano a mano, que terminó en las manos del arquero Castro.
