En su segunda inclusión en el primer equipo, Ezequiel Vidal jugó 76 minutos de buena manera. Mostró atrevimiento y movimientos interesantes como para que de a poco vaya sumando experiencia. Además, fue el responsable de asistir a Juan Martín Lucero en el gol del empate.
Ya había participado frente a Nueva Chicago, pero en la casa del Granate a Ezequiel Vidal le tocó ser parte de los titulares y ha sabido aprovechar su chance. Atrevido, enérgico y desvergonzado apuntó al mano a mano con los experimentados defensores de Lanús y salió airoso de la mayoría de los duelos. También se juntó con sus compañeros de grata manera, tal es así que no falló ningún pase y hasta tiró el centro para el empate final.
Salió porque se lo notó algo fatigado y es común porque está realizando sus primeros pasos en la máxima categoría del fútbol argentino. Bien por el juvenil que va ganando terreno, minutos y experiencia.