Desde el plantel de Independiente un grupo dio a entender que la llegada de Juan Cazares en este contexto económico no es buena, teniendo en cuenta la situación institucional que se vive.
Independiente cerró cuatro refuerzos en el mercado de pases y sumó uno más desde Ucrania con Gerónimo Poblete, aprovechando las licencias que dio la FIFA de que los futbolistas que se encuentren en algún club de allá pueda conseguir equipo hasta junio de este año. Ahora aparece Juan Cazares que se aproxima al club, dando una solución en lo deportivo y un problema en lo institucional.
El ecuatoriano de 29 años juega en el Metalist de Ucrania y es buscado por varios clubes, dos de Brasil y Peñarol de Uruguay, junto a Independiente. El Rojo parece posicionarse mejor en la puja tras una fructífera última charla. Lo cierto es que su contrato es en dólares y significaría un gran gasto para las endebles finanzas del club. Ante esto, referentes del plantel han abordado la situación junto a la comisión directiva para hacerles saber su pensar.
Teniendo en cuenta las dificultades que tiene el club, con un plantel que no cobra desde diciembre –desde la comisión directiva aseguran que se llegó a un acuerdo– le indicaron a miembros de la dirigencia en una reunión en el predio de Villa Dominico, que la llegada de Juan Cazares puede ser un abultado gasto extra en un cuadro que tiene dificultades a la hora de afrontar costos.
De esta manera primó el criterio por parte del plantel, con una negociación por el ex Banfield y River que parece estar próxima a cerrarse para el Rey de Copas, ganándole la pulseada a equipos de ligas que pueden pagar ingresos abultados y que el dólar no significa un problema.
