En todos los clásicos que se jugaron en el renovado Libertadores de América hubo un gol de un futbolista surgido de las inferiores del club. En el único que no sucedió fue en el 1-0 con tanto de Gandín.
Desde que se renovó el estadio, Independiente es imbatible en el clásico de Avellaneda. Es más, hasta este sábado y el 3-0 se habían jugado cinco encuentros con cinco triunfos para el Rojo, 10 goles a favor y tan sólo dos en contra.
Dentro de esos seis partidos con igualdad de triunfos hay una máxima que se dio en cinco de ellos. Sí, salvo en el primero que terminó 1-0 con gol de Darío Gandín, en todos los demás hubo un gol de un futbolista surgido de las inferiores del Rojo.
Repasando, rápidamente, el segundo fue también 1-0 con gol de Javier Báez. En el tercero, Clausura 2012, fueron Patricio Vidal y Patricio Rodríguez los que marcaron para el 4-1 final. El gol del Pato fue el cierre mágico de esa tarde festiva.
En el Torneo final 2013 el que abrió el marcador fue Leonel Miranda con un derechazo de media distancia. El juego culminó 2-0. Y, en el Torneo 2014 fue Federico Mancuello el que gritó el empate parcial del 2-1 que hizo delirar a toda la hinchada roja y que cumplió con la máxima.
Para este sábado el que tenía todas las fichas para seguir con esta racha en el Libertadores de América era Martín Benítez. Y así fue. El Misio allanó el camino hacia el triunfo gracias al pase de Gustavo Toledo luego de la primera hora del partido.
Es que los pibes ya desde la cuna viven la paternidad y cuando llegan a Primera la hacen valer.