En el día del entrenador recordamos a quienes con su labor contribuyeron a tener un Independiente tan inmenso del que nos jactamos día a día.
Manuel Giudice: En 1963 arribaba al club donde ganaría el campeonato de ese mismo año, lo que lo clasificaba a la Copa Libertadores 1964, la cual ganaría siendo la primera en la historia del club. Por su parte, en 1965 otra vez lograría ganar la Copa Libertadores de América, no solo logrando dos, sino que siendo el primer equipo argentino en tener esta conquista. En 1966 se iba del club, volviendo en 1970 y logrando un nuevo título local. En el club dirigió 99 encuentros.
Roberto Ferreiro: Tras dejar un excelente legado como jugador, Pipo se encargó de ser el entrenador del Rojo y lo hizo de notable forma. En el club ganaría la copa Intercontinental 1973 ante la Juventus, siendo la primera obtenida por el club. Al año, en 1974, ganaría la Copa Libertadores y también la Interamericana de ese mismo año. Quien le dio vida al saludo histórico con los brazos en alto como futbolista, dejó un recuerdo invaluable en Independiente.
José Omar Pastoriza: A quien ganó cuatro títulos como futbolista, se le dio la oportunidad de ser el entrenador del club y marcó la idiosincrasia copera de este club. En el Rojo obtuvo como DT; tres torneos locales, 1 Copa Libertadores, 1 Intercontinental y 1 Interamericana. En el banco tuvo 5 pasos, 1976-1979 (3 títulos), 1983-1984 (3 títulos), 1990-1991 y 2003-2004. No solo dejó los campeonatos, sino un legado imborrable en la historia del Rey de Copas.
Miguel Ángel Brindisi: Miguel fue sin dudas el mejor entrenador que tuvo Independiente en la década del noventa, logrando armar un gran equipo que mostró un fútbol de alto vuelo, con un Rojo que obtendría con total autoridad el Clausura 1994 y a los meses la Supercopa de ese mismo año. A su vez, ganaría en 1995 la Recopa. Marcó época y volvió a dar la cara en un momento terrible de la historia del club.
Ariel Holan: Si bien sus obtenciones no fueron muchas, solo destacando por una Copa Sudamericana en 2017 y una Suruga Bank en 2018, el entrenador marcó a una generación que no vio a los gloriosos equipos de Independiente, jugando un fútbol que se asemejaba a la historia del Rey de Copas y marcando lo que fue el último gran momento deportivo del club.
