El Rojo no pudo adueñarse de la pelota y sufrió los embates de Santos durante todo el segundo tiempo.
Independiente perdió 1 a 0 frente a Santos en la ida de los Octavos de Final de la Copa Sudamericana y el cambio de táctica planteado por el director técnico no terminó dando resultados. El equipo de Julio Falcioni, que estaba acostumbrado a jugar con un 4-3-3 o agregar algún defensor y formar una línea de 5 atrás, probó en toda la pretemporada con un 4-2-3-1, con Alan Velasco en el rol de enganche detrás de Silvio Romero.
La nueva alineación dio resultados en la pretemporada, pero no fue así en el encuentro en Brasil. El Rojo en ningún momento logró hacerse dueño del partido y no consiguió juego asociado que se vio en los amistosos. Si bien hubo algunas conexiones por el sector derecho, sobre todo en el primer tiempo, no logró profundizar en los últimos 20 metros del ataque. En el segundo tiempo se notó la falta de rodaje de los jugadores y se plasmó en todos los sectores.
En cuanto a la defensa, Independiente fue de más a menos durante el proceso del partido. En un primer tiempo donde la presión daba sus frutos, la última línea estuvo firme y no sufrió las complicaciones del equipo brasileño. En el segundo, todo lo contrario. Los centrales no se mostraron seguros en la marca y quedaron estancados en el gol de Santos, donde ninguno fue a buscar el rebote que dio Sebastián Sosa.
Además, el cansancio de los extremos complicó a los laterales que dejaban espacios suficientes para que el rival desborde y complique por las bandas. Todo el bloque defensivo se vio afectado por el cansancio y el desgaste realizado en la primera etapa.
Como todo el equipo, el doble cinco anduvo en los 45′ iniciales y luego se mancó. Correr detrás del balón es lo más complicado.
La entrada de Alan Velasco y su nueva posición no cambió la ecuación. En ningún momento pudo adueñarse del balón y ser el encargado de los ataques del equipo. Sin embargo debe seguir intentándolo, porque el semestre acaba de empezar y las intenciones son buenas.
La salida por abajo fue lo más saliente, aunque la presión alta del rival y la imprecisión típica de un inicio de temporada impidieron que este sistema de juego se lleve a cabo sostenidamente. Se vieron buenos chispazos y la ilusión de corregir estos puntos marcados y darlo vuelta la semana que viene está latente.
