Las conclusiones que sacó el cuerpo técnico de los dos amistosos ante Gimnasia. ¡Enterate!
Ni subestimarlo, ni sobreestimarlo. Lucas Pusineri y sus ayudantes consideraron los amistosos contra Gimnasia y Esgrima de La Plata como un buen inicio futbolístico de la pretemporada. No tanto por el rendimiento colectivo, sino porque todos los jugadores pudieron sacarse el lastre de meses sin partidos y nadie salió lesionado.
Por supuesto que los tres goles de Nicolás Messiniti alegraron a todos y “presionaron” a Silvio Romero para que no se duerma en los laureles. Sin dudas que las ganas y la energía de los más jóvenes sirvió para renovar el ánimo de los más grandes; pero principalmente el entusiasmo pasó por ver la pelota rodar nuevamente y comprender que la vuelta del fútbol está cada vez más cerca.
Puntualmente se destacó el nivel de Milton Álvarez, con seguridad, simpleza y voz de mando. También el temple de Fabricio Bustos, empoderándose como nuevo referente de un vestuario joven. La necesidad de estar siempre en contacto con la pelota de Alan Soñora y Alan Velasco y el buen tándem (a partir de los 15′) de Lucas Romero y Lucas González. También elevaron la búsqueda de Andrés Roa y Jonathan Menéndez.
En el debe, sin crear una atmósfera derrotista, estuvo la solidez defensiva en ambos encuentros. Con muy muy poquito, el Lobo llegó hasta el fondo y se vieron ciertas dudas en la última línea. En el gol de Lucas Barrios hubo una mala respuesta de Renzo Bacchia, quien luego se repuso.
El próximo sábado habrá más fútbol ante Deportivo Morón y probablemente ya estén Alan Franco, Ezequiel Muñoz y Lucas Rodríguez proveyendo de mayor firmeza a la defensa. Mientras tanto, los juveniles seguirán teniendo su espacio, dando pasos firmes para alcanzar mayor protagonismo.
Fueron simples amistosos, de los que siempre se puede relevar conclusiones con la intención de perfeccionar y aceitar la máquina para el reinicio del fútbol oficial.
¡Excelente charla con Diego Castagno Suárez en InfiernoRojo TV. Dale play!
