El micro-objetivo de culminar el año con un par de victorias que rieguen calma. ¡Mirá!
Nada modificará la desazón que produjo caer 3-1 contra Lanús en el Estadio Libertadores de América y quedar afuera de la Copa Sudamericana. Además, la enorme dificultad por clasificar a un certamen internacional en 2021 es otra daga en el pecho.
Se vienen horas muy tensas adentro de Independiente; con dirigentes que hablaron de más y ahora deben hacerse cargo, por encima de un Manager al que contrataron, pero no le delegaron el poder que pretendía, y un DT que vive una incertidumbre total entre lo que quiere Pablo Moyano y lo que buscar Jorge Burruchaga.
En el medio, al Rojo le quedan dos encuentros para cerrar un 2020 fatídico y el micro-objetivo es ganarlos para culminar con una sonrisa. Primero toca el siempre duro Boca Juniors, que aunque mechará suplentes es un hueso duro de roer. Domingo 20/12 a las 19:20 en Avellaneda se reeditará uno de los clásicos más importantes del país.
Y para finalizar el año, el lunes 28/12 a las 19:20, el Orgullo Nacional visitará a Argentinos Juniors por la fecha 3 de la Copa Diego Maradona. Será vital salir triunfante de ambos cotejos, si el plan es pelear la Zona A de la Fase Campeonato.
Por ahora, Independiente tiene 0 unidades, después del revés sufrido contra Huracán en el Palacio Ducó. Esos tres puntos valían oro, pero el resultado se escapó como arena entre los dedos. Ya no hay margen de error.
