Mientras Hugo Moyano se preocupa por cuestiones ajenas al Rojo, la Liga Profesional puso a Gabriel Chade para el Clásico.
Se viene el Clásico, y como siempre, se empieza a jugar desde mucho antes que el partido mismo. Cuando los dirigentes tienen esto claro, la puja en la Liga Profesional puede ser intensa durante la semana, pero Independiente no tiene representatividad. Mientras Hugo Moyano no muestra un ápice de preocupación por la situación del Rojo, Víctor Blanco metió mano y ya sacó ventaja de cara al Clásico.
En el “sorteo” de la terna arbitral, el elegido fue Fernando Rapallini. Esto, por su parte, es lo menos polémico, pero el detalle está en los líneas: Gabriel Chade estará en el encuentro. ¿Recuerdan a este personaje? Si, es el mismo que alertó a Pablo Echavarría por una falta inexistente de Thomas Ortega, motivo por el cual el colegiado le sacó la segunda amarilla ante Estudiantes y, consecuentemente, lo expulsó. Esto, a solo 12 minutos del complemento, dándole un tiempo considerable al Pincha con un jugador de más y condicionando al más grande.
Anteriormente, en 2019, el mismo línea fue decisivo contra Lanús, por la Copa Argentina. Si, en cancha de Newell’s Old Boys, hizo la vista gorda ante un grosero offside de José Sand. El delantero, por su parte, se fue solo ante Martín Campaña y puso el 1-0 sobre el final del primer tiempo. Aquella tarde, el Granate eliminó 2-0 a Independiente.
Y volviendo a 2022, el propio Chade estuvo en el VAR junto con Nicolás Lamolina, la tarde que el Rojo cayó 3-1 con Patronato. En esta ocasión, utilizó el VAR para anularle un gol totalmente lícito a Leandro Fernández, cuando el delantero se encontraba habilitado por dos rivales.
¡EL GOL ANULADO A LEAN FERNÁNDEZ! Por un offside al prinicipo de la jugada, el VAR no convalidó el descuento del delantero de Independiente ante Patronato en la #LigaProfesional. pic.twitter.com/37yT6wXXGw
— SportsCenter (@SC_ESPN) June 27, 2022
De esta forma, sobran los motivos para desconfiar del línea. Ya son varias las veces que falló contra Independiente, y siempre en jugadas clave que terminaron siendo decisivas tanto en el resultado como en el desarrollo del partido. Ahora, el Diablo deberá sufrirlo en el Cilindro, nada más y nada menos que en el Clásico de Avellaneda. ¡Que no te vuelvan a robar, Rojo!