Un 10 de abril, José Omar Pastoriza e Independiente empezaban una historia de amor eterno.
En 1966 y por la séptima fecha del torneo local, el Rojo recibía a Rosario Central, en Avellaneda. El encuentro no tuvo grandes emociones ya qué fue un 0-0, pero aquel día José Omar Pastoriza hacía su debut con la camiseta del Rey de Copas. Cabe remarcar que llegó proveniente del clásico rival y jugó en el Orgullo Nacional durante seis años, en los que ganó tres torneos locales y una Copa Libertadores en 1972.
Posteriormente, el Pato volvería a tener su segundo ciclo en Independiente, esta vez siendo el director técnico, donde logró ser el entrenador más ganador en la historia del Rey de Copas, haciendo de sus jugadores su familia, los asados un culto y una sabiduría de fútbol y vida que pocos supieron emplear.
En su primer cicló en el banco del Rojo, José estuvo entre 1976 y 1979, logrando ganar dos torneos locales y una Copa Interamericana. Posteriormente, se iría a dirigir a otros clubes teniendo también un breve paso por Colombia, y volvería para en su segundo pasó como DT, ganar nuevamente un torneo local, la Copa Libertadores 1984 y la Intercontinental 1984.
Después de estas conquistas, el Pato se iría a dirigir a Brasil, volviendo en 1985 y quedando en el cargo por un lapso de dos años, yéndose en 1987 y volviendo al club en 1990 para ser el entrenador por un año.
En el 2004 el Pato volvía a su querido Independiente, donde se afrontaría la Copa Libertadores, el equipo arrancó bien el torneo continental, pero en la madrugada del 2 de agosto de ese mismo año el mundo Independiente despertaba con la trágica noticia de que el emblema rojo había sufrido paro cardíaco, dejando un dolor en toda la gente de Independiente pero también un legado de gloria y paladar negro.
