¡Silvio Romero llegó a puntearla adentro del área chica para darle vida a Independiente!
Se acababa la noche, el reloj marcaba tiempo cumplido. Llegó el centro desde la izquierda de Juan Sánchez Miño, la peinó Martín Benítez en el primer palo y, cuando parecía que el defensor la tenía dominada, llegó Silvio Romero para anticipar y mandarla a guardar.
El gol del Chino valió para el 2-1, la esperanza de Independiente y levantar el ánimo de cara a la vuelta del próximo martes en Quito.