Independiente igualó en uno ante Tigre, el equipo creció mucho en juego, pero sigue faltando la puntada final.
Independiente jugó un gran partido donde anuló en la mayor parte de los pasajes del encuentro a Tigre, el equipo recientemente ascendido viene haciendo las cosas muy bien en esta Copa de la Liga Profesional. El Rojo rápidamente hizo algo que no venía logrando, adueñarse del medio, lo que lo llevó a desequilibrar la balanza.
El ingreso de Carlos Benavidez por Soñora le dio la razón a Eduardo Domínguez, con un uruguayo que se acopló bien a Lucas Romero y Blanco, este último era una de las cartas claras en ataque del equipo. Si de la ofensiva hablamos, hay que reseñar las figuras de Andrés Roa, quien al igual que con Ceará volvió a rendir bien, Damián Batallini, hombre clave en la búsqueda de ataques y Leandro Benegas que siempre merodea el área y es una preocupación para la zaga.
El problema fue el mismo de hace tiempo, el equipo no puede concretar, al llegar o aproximarse al área se queda sin argumentos, mostrándose endeble y no pudiendo perforar a la defensa rival. El duelo ante Tigre fue una clara prueba de esto, con un equipo que tuvo más la pelota que su rival, pero poco pudo hacer para lastimarlo.
En el primer tiempo el Rojo fue claro dominador ante el Matador, consiguiendo marcar su gol desde un penal ejecutado por Leandro Benegas. La jugada llegó de una buena contra en el medio, Roa tocó de primera para Lucas Romero, este corrió hasta el fondo por izquierda y unos instantes antes de llegar a la línea de cal envió la pelota para Domingo Blanco, el cual pateó y la pelota pegó en la mano del rival, siendo desequilibrio por la banda, como casi siempre, pero sin poder romper el cerco de la zaga.
Por su parte, en el complemento los primeros 25 minutos fueron de Tigre, que si bien no pudo inquietar a Sosa tomó la pelota y ganó metros, demostrando nuevamente ser un equipo que trata de tocar. Luego, con atinados cambios del entrenador, salvo Leandro Fernández, quien preocupa con su nivel, el Rojo recuperaría el control y en reiteradas contras pudo cambiar la ecuación.
Estás jugadas no pudieron ser aprovechadas, saliendo nuevamente a la luz las impericias para concretar. Entre ellas destacan, una buena escapada por izquierda de Domingo Blanco con posterior tiro en el travesaño de Batallini –quien fue el motor de varias de las contras que hubo- otra de Togni por izquierda, que buscó ángulo y se fue cerca, y nuevamente Togni solo tras un centro de Batallini, sin lograr calzarla.
Todo se escapó en los instantes finales, cuando de penal lo igualó el visitante, en un encuentro donde Domínguez puede estar tranquilo de que su equipo comienza a mostrar vestigios de lo que quiere, pero con la preocupación y obligación de una mejora. En conferencia de prensa, el DT remarcó esto ante la consulta de InfiernoRojo.
