Una noche de buen fútbol, ante un rival de fuste en la era moderna. ¡Mirá el video!
El domingo 4 de octubre de 2015, el Independiente de Mauricio Pellegrino recibió a River y jugó un partidazo. Con camiseta retro, el Rojo disputó un encuentro a la altura de su historia, ante un equipo que luego marcaría una etapa en el fútbol argentino.
Una multitud colmó el Estadio Libertadores de América y se llenó los ojos de buen fútbol, por parte de un conjunto que tuvo picos altos, pero fue demasiado irregular.
Fue muy importante la apertura rápida del marcador. Luego de una escapada de Diego Vera, llegó el centro preciso de Jesús Méndez y Nicolás Tagliafico le comió la espalda a Éder Álvarez Balanta para estampar el 1-0 de cabeza a los 6 minutos de juego.
Situación insólita y amateur a los 31′. Tagliafico pasó bien al ataque, Jorge Ortíz vio a Martín Benítez solo en la zona derecha y con la pelota en el aire, Milton Casco le metió un topetazo al misionero. Por supuesto, Néstor Pitana tuvo que cobrar penal y Diego Rodríguez lo cambió por gol. Abrió el pie zurdo y le ganó el duelo de arqueros a Marcelo Barovero: 2-0.
Antes de que culmine el primer tiempo, Leonardo Pisculichi le metió la plancha al Marciano Ortíz y vio la roja directa. Eso amplió la distancia de Independiente. Ya en la segunda parte, Viruta Vera rompió el travesaño de un bombazo y ya sobre el cierre fue Juan Martín Lucero quien puso el 3-0 con un toque por entre las piernas del arquero. ¡Goleada roja!
Aquella noche, el Rojo formó 4-2-3-1 con Diego Rodríguez; Gustavo Toledo, Hernán Pellerano, Víctor Cuesta y Nicolás Tagliafico; Martín Benítez, Jesús Méndez, Jorge Ortiz y Juan Manuel Trejo; Christian Rodríguez; Diego Vera.
