Durante la jornada del lunes a la noche, en la Sede de Avellaneda, se juntaron en Asamblea oficialistas y opositores con la premisa de tratar y aprobar el Balance anual y, también, el fideicomiso. Fundamental para la vida institucional del Club Atlético Independiente.
Ahora bien, muchos nos preguntamos qué es esa figura llamada fideicomiso. Casi la mayoría de los ejemplos en otros clubes recuerdan inversiones. Es más, en el Rojo durante la gestión anterior se aprobó uno con el Banco Provincia el cual se nutría de capitales inversores y al que se iba a hacer frente con los dividendos obtenidos del sector Bochini. Obviamente nunca sucedió y ahora es otro problema a afrontar.
Volviendo al tema que nos compete, la figura de fideicomiso que utilizará la Institución y que aprobaron los dirigentes en Asamblea encabezada por Javier Cantero, tendrá como principal función permitirle al Club manejar su dinero. O sea, tener un lugar en el que se pueda utilizar los ingresos, inclusive el de los bonos y donaciones, sin correr el riesgo de que sean embargados.
Esto surgió debido a la preocupación que tenían los dirigentes de continuar con los problemas financieros y bancarios. ¿Por qué? Las cuentas del club fueron embargadas y próximamente las de la escuela también produciendo que el club quede inoperativo y se pueda caer en quiebra.
En definitiva, es como una persona jurídica con derecho real limitado ya que al momento de su iniciación hay que dejar en claro los destinos del fondo que allí tendrá lugar. Presidente y Tesorero de la Institución serán los firmantes encargados. Según se supo, actualmente será utilizado para el pago de sueldos, los gastos administrativos, y otros pagos que puedan llegar a surgir de esa índole.
De esta manera se puede cobrar y pagar, o sea disponer del dinero propio de esta gestión. Ya se había realizado un fideicomiso a fin de marzo y este es el segundo.
