Como hace mucho tiempo no pasaba, Independiente consiguió una defensa sólida y constante. Hernán Pellerano, Víctor Cuesta, Nicolás Tagliafico y Gustavo Toledo, jugaron 16 encuentros juntos y terminaron 10 partidos sin goles en contra.
Los números los avalan, los cuatro de la defensa fueron contundentes en el último semestre. La llegada de Pellerano afianzó a Cuesta, por lo que Tagliafico se transformó en un depredador y Toledo logró adaptarse por la derecha. Juntos disputaron 16 partidos y en diez no pudieron vulnerarlos. La línea de fondo tiene una estadística de nueve ganados, cuatro empatados y dos perdidos. Sólo sufrieron siete goles en contra, con un promedio de 0,4 por partido.
Por el campeonato compartieron nueve cotejos, no perdieron nunca y jamás les hicieron más de un gol. Salieron invictos contra Atlético de Rafaela, Colón, Defensa y Justicia, Racing, River, Crucero del Norte y Vélez. Sólo Estudiantes y Huracán lograron vencerlos, ambos en empates a un tanto. Pero nunca lograron enfilar cuatro fechas consecutivas, debido a la rotación impuesta por Mauricio Pellegrino.
Por Copa Sudamericana la cuestión se empardó para los futbolistas, ya que alcanzaron la vaya invicta en tres oportunidades -Arsenal (l), Olimpia (l y v)- y en otros tres traspasaron el bloque defensivo, con un gol por partido -Arsenal (v), Santa Fe (l y v)-.
Lamentablemente, en los octavos de final de la Copa Argentina frente a Lanús, los cuatro defensores recibieron por única vez dos goles en contra, lo necesario para que el Rojo quede afuera.