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Caso Benavídez

El infierno está encantador

Caso Benavídez

Independiente le ganó 1-0 a Boca en un partido chato, pero con actitud. ¡Reviví el encuentro!

Fue un encuentro duro, áspero el que se dio en el Libertadores de América. Independiente venía golpeado luego de la derrota con Central Córdoba, y Boca de ganarle sin discusión a Sarmiento. Sin embargo, en Avellaneda no hubo diferencias.

En el arranque, se vieron dos equipos decididos, aunque el Rojo fue más inteligente. El Xeneize tuvo la pelota, pero el local supo cortar en los momentos justos, y de ahí empezó a lastimar. De contra, y sobre todo por la derecha con Andrés Roa encendido, el más grande comenzó a ser más que la visita.

Así fue hasta que, a los 20 minutos, el Diablo encendió el infierno. Luego de un centro, la pelota le quedó en la derecha a Alan Velasco. La Joya envió un centro tan bueno que, solo, Carlos Benavídez cabeceó, y la pelota infló la red. ¡Locura en Avellaneda!

Boca, golpeado, dejó crecer más al Rey de Copas, hasta que reaccionó. Poco a poco, el local se empezó a dormir, y los de la Ribera comenzaron a llegar. Norberto Briasco tuvo varias jugadas, pero todas terminaron afuera. Así, el primer tiempo llegó a su fin, con una ventaja ajustada para el más grande.

El complemento arrancó más parejo. Independiente intentó con algunas aproximaciones por la derecha, mientras que Boca trató de preocupar con algún pelotazo aéreo sin destino alguno. Por esto, Sebastián Battaglia puso a Edwin Cardona, para que genere juego.

Julio Falcioni, por su parte, trató de recuperar el mediocampo. Es por esto que decidió sacar a Lucas González, sin trascendencia en el juego, y puso a Juan Pacchini su lugar. De esta forma, la ecuación no cambió mucho.

El encuentro siguió con un desarrollo chato, sin emociones. Sin embargo, a los 37 minutos, una falta de Carlos Izquierdoz le valió la amarilla. El Cali le discutió fuerte a Pablo Echavarría, y el juez le mostró la roja. Boca se quedó con diez, y en desventaja.

Así siguió el partido con Independiente un poco mejor y Boca tratando de lastimar. Cuando Echavarría pitó el final, el Libertadores de América explotó de alegría. ¡Rey de Copas hay uno solo!

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