Leonel Miranda metió su primer gol en Primera División justo ante Racing y en el Libertadores de América con toda la gente y una ovación muy merecida. Aplausos para el pibe que le hizo caso al Tolo y le pegó.
Iban dos minutos de juego. El clásico se desarrollaba como se había presagiado en el análisis previo al comienzo. Racing plantado a esperar y manejar el tiempo para aprovechar cuando la desesperación se adueñara del local y un Independiente buscando por todos lados, con sus carencias y sus virtudes.
Y, nadie se imaginó que un pibe de apenas tres partidos en el fútbol grande se animara así. Bah!, casi tres, porque ante Vélez dejó la cancha por la expulsión de Velázquez antes de la media hora de juego.
Es que el Rojo apretó la salida de Racing. Más precisamente fue Fredes el que robó la pelota dejando todo, luego la jugó y quiso habilitar a Farías, pero apareció Ortiz. El central cabeceó y su rechazo cayó en la humanidad de Miranda que dominó y sacó un derechazo bárbaro. Destino de red. Destino de felicidad. Destino de gran jugador.
Saja voló inútilmente. Sólo sirvió para embellecer el gol del pibe. Lolo vio inflarse la red y salió a gritarlo con alma y vida. Se ve que siente al Rojo. Se ve que lo quiere al club. Se ve que está orgulloso de representar a Independiente y la gente se lo hizo saber. Ovación, aplausos y mucho cariño para el pibe de inferiores que parece más que un refuerzo.
Al finalizar el partido enfrentó el micrófono. No tenía voz, pero contó: “Esperaba que el partido sea así. Lo sufrimos pero lo disfrutamos. Los partidos anteriores veníamos bien y hoy también queríamos ganar. Se disfrutó mucho”… y es verdad Lolo, la gente tiene una semana distinta. Felicitaciones por el debut en la red, sí, justo ante Racing.
