De todos los delanteros de Independiente, y de los futbolistas en general, Sebastián Penco es el de mayor porcentaje de eficacia goleadora. Con pocos partidos y minutos, siempre aportó en las redes.
Siempre corrió de atrás. Apenas llegó, casi ni jugaba. Sólo algunos minutos cuando los encuentros ya estaban prácticamnente sentenciados -tanto a favor como en contra-. En este 2014, sin embargo, Penco demostró compromiso, voluntad y, sobre todo, una capacidad goleadora destacada. Aprovechó al máximo sus chances.
En total, Motoneta lleva 8 goles en 33 partidos en Independiente -16 de titular-. Todos esos gritos fueron en este año, por lo que su promedio aumenta teniendo en cuenta sólo el 2014: 8 tantos en 22 encuentros y 1.384 minutos, lo que le da un porcentaje de conversión cada 173 minutos. Destacado.
De esta manera, se ubica segundo en la tabla de anotadores del año en el Rojo, sólo detrás de los nueve de Federico Mancuello. Hizo más que Facundo Parra -cuatro- Claudio Riaño -dos- Cristian Menéndez, Adrián Fernández y Juan Martín Lucero Lucero -todos con uno-. Y, si se suman los demás atacantes que no son puramente delanteros, también supera a Francisco Pizzini, Federico Insúa, Matías Pisano y Daniel Montenegro -los dos primeros con cuatro, y los dos siguientes con dos-. Pero lo más remarcable es su capacidad de aprovechar sus pocos minutos, ya que pocas veces jugó todo el partido o disputó varios seguidos -sólo la mitad de sus participaciones fueron desde el arranque-.
Además, sus goles fueron casi todos vitales. En la B Nacional, sólo su primer grito ante Atlético Tucumán no sirvió para sumar -derrota 3 a 1-. Luego, marcó ante Banfield -empate 3 a 3-. Y en el sprint final para que el Rojo ascendiera a Primera, fue determinante: goles a Ferro Carril Oeste -en el final, para que duelo terminara 1 a 1-, a Douglas Haig -triunfo 2 a 1 en Pergamino- e Instituto -victoria agónica 2 a 1 para luego lograr el ascenso-. En definitiva, siete puntos fueron logrados gracias a sus tantos.
Ya en este semestre, hizo tres: ante Olimpo, Racing y Defensa y Justicia. Todos fueron para empatar los partidos. En las dos primeras ocasiones, luego apareció Mancuello para sumar de a tres. Y ante Defensa, sirvió para sumar de a uno.
Los números no mienten. Sus ganas y compromiso cuando entra en situaciones adversas, tampoco. ¿No merece más minutos y chances?
