Más allá del esquema, el encuentro ante el Ferroviario tiene un plus para Independiente. Si se lleva a cabo una buena actuación, será una inyección anímica para todo Independiente previa al Clásico.
Sin duda alguna, las noticias de hoy de Independiente tuvieron que ver con el interesante y a la vez polémico cambio de esquema que estipuló Eduardo Domínguez en el once inicial. No es sorpresa, porque Julio César Falcioni también lo ha utilizado, pero las función de cada uno de los jugadores de Independiente se basa en una misma línea: ser protagonistas.
Esta diferencia se deslumbra, claramente a modo de ejemplo, en el último antecedente entre Independiente y Central Córdoba en el LdA-Ricardo Enrique Bochini, donde el Rey de Copas no supo como adueñarse del partido ni imponer condiciones. Eso es lo que Domínguez quiere cambiar.
Más allá de esta decisión técnica, este partido frente al ferroviario tiene un condimento que puede ser beneficioso para el Rojo: el ánimo de todo el mundo Independiente previo al Clásico. Más allá de que los clásicos se ganan, sí o sí, no importa la manera ni de que forma.
Una semana fundamental será la que se aproxima y, si Independiente consigue redondear un triunfo el lunes y, a su vez, tener una buena actuación, la tranquilidad de trabajar para el grupo, durante esos días hasta el sábado mismo, será un factor positivo.
Asímismo, si sucede todo lo contrario a lo indiciado, queda en el mismo Independiente, puertas adnetro y afuera, seguir apoyando y bancando a este grupo. ¿Por qué? Por el clásico, nada menos. ¡Contra Racing, cueste lo que cueste Rojo!